"Toda la vida comí lo que otros cocinaban. Cuando me divorcie, pensé que era tarde para aprender, pero este club me demostró lo contrario. Aquí no hay recetas aburridas ni gente presuntuosa. Hay sabor, humor y el gusto de aprender juntos. A veces cocino en Zoom con jóvenes de otros países y me llaman ‘el máster de la olla’. ¡Nunca es tarde si el sazón es bueno!